ZEBU mesías de sangre review

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álbum REVIEW

Ametralladora de Cuerdas

La música extrema abarca cada vez más territorio y por ende llega a más oídos; en esta ocasión citamos a Zebú, una banda con un Grindcore impetuoso y demoledor totalmente en español. 

Provenientes de México, de La Barca en el estado de Jalisco, Juan Luis Ochoa (Voz), Gerardo González (Guitarra), José Manuel Navarro (Batería) y Everardo Hernández (Bajo) hartos de las situaciones ocurridas ligadas al narcotráfico, decidieron formar Zebú en el año 2014, abarcando letras en contra del gobierno, asesinatos y drogas, para manifestar y expresar lo incompetentes que pueden ser las personas a cargo en puestos públicos y cegarse por completo de las situaciones.

Mesías de Sangre (2019), mezclado y grabado por Big Thunder Studio, es el álbum del cual comparto el análisis de dos tracks aplastantes.

Tracklist
1. Mesías de Sangre 
2. Naturaleza Corrupta

3. Nacidos Carne
Acordes acompañados con quintas, mejor conocidos como power chords, con una base rítmica en las percusiones y el bajo marcando cada tiempo, los compáses terminan con golpes en los toms, por parte de Everardo Hernández nos regala una ejecución con técnica del slap. En la voz, notaremos la habilidad para pasar de graves a agudos y viceversa, un recurso que es conocido, pero no implementado por muchos, eso le da una versatilidad que no cualquiera se atreve a tomar. Es un detalle que apreciamos por parte de Zebú al darnos esa variedad. 
José Manuel implementa un blast mientras que Gerardo un picking con notas al aire y explorando slides en el diapasón, es difícil soportar toda esta ola de balas, y por si fuera poco la mano encargada de la plumilla nos exprime con un sonido más destructivo, separandola completamente de las cuerdas.
Después de la segunda vuelta, se nota la creatividad con un riff aún más demoledor y dando un toque especial con armónicos artificiales; espectacular ese cambio tan elaborado, como presionar F5 para dar un refresh.

4. Policía Brutal 
Un acorde en seco abre el telón para que el bombo, como base rítmica marque los tiempos, aunado a esto el bajo hace cada nota comprensible; continúa un acompañamiento cortante por parte de Gerardo González. Un ríff bastante pegajoso jugando con la muñeca, encargada del control de la púa de las cuerdas; nuevamente retoman este mismo riff pero ahora con palm mute, que le otorga un ambiente diferente y una nueva frescura a tan increíble distorsión y sensación de rebeldía. 
La voz es brutal y muy bien trabajada por parte de Juan Luis, encontrando el equilibrio entre aire y fuerza para alcanzar los guturales. El coro acompañado de notas ascendentes continúa con la destrucción. Nos encontramos un breakdown donde José Manuel golpea los contras o hit hat y la caja o tarola a destiempo, saliendo completamente de ese ritmo clásico donde el golpe a la tarola coincide con el de los contras, dando un efecto técnico y fuera del arreglo que conocemos a 4/4. 
Poco antes de finalizar, el cuarteto realiza un riff muy al estilo Thrash Metal variando el tempo; contiene unos golpes a los platillos que nos hacen recordar al riff de Exodus en su canción Impaler, vaya manera de sacudirnos el cerebro. 

5. Terror Dogmático 
6. Cerebros Muertos
7. Celda

8. El Sádico (feat. Paco “Sarcoma”
9. Ojivas Tácticas 
10. El Caníbal de La Guerrero 
11. Infectado por Ratas

Conclusión

La música es una de las expresiones más fabulosas del ser humano que logra transmitir rápidamente diferentes sensaciones que, otras formas de arte quizás no pueden. Zebú llevó dicha libertad al grado de mostrar un total descontento por las situaciones que sigue viviendo el país. 

Enojados y frustrados, el Grindcore abrió sus puertas para que Juan Luis y compañía alzaran la voz mediante esa distorsión brutal, esos tiempos vertiginosos y voz gutural para invadir de rabia nuestros oídos contra el sistema. 

El que sus canciones tengan un tiempo promedio de 2.5 minutos es un acierto, pues evitan generar saturación en el sonido. Realmente hay mucha cabeza y técnica en cada uno de sus sencillos, es digno de reconocer el gran trabajo que han realizado. 

Sin embargo en pequeños lapsos se siente una repetibilidad, pues los riffs tienen pocas variantes, únicamente cambia la técnica (palm mute), se percibe un sonido diferente pero es la misma estructura, para futuros trabajos se podría experimentar o incluir momentos mas técnicos pero sin exageración, para seguir manteniendo la esencia de su estilo, esto dará un grado de complejidad mayor a la estructura musical.

Esperemos y pronto se termine la situación pandémica que vivimos, para disfrutar semejante sonido en vivo, porque nosotros si estamos en contra de todos estos temas que afectan a la sociedad; esto es un excelente álbum.

#30:02|21

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